Micro narrativa

Hoy en día, en nuestra sociedad, la docencia en general no es una profesión que esté muy bien valorada. Y, por si no fuera poco, cuanto menor sea el nivel, menos prestigio tiene. Por lo que a nosotros, los docentes de educación infantil no se nos tiene como profesionales de la educación. Es mucha la gente que, por desconocimiento, asocia nuestra función con la de cuidadores o familias y no como agentes importantes de la educación y del desarrollo de esas pequeñas personitas.

Además de este hándicap que nos repercute en el día a día dentro de las instituciones educativas también existen prejuicios o estereotipos que hacen que todas las personas sientan esa carga de la sociedad. Uno de los más destacables recae en la diferencia de género de los docentes.

¿Qué significa ser docente siendo mujer? Toda la vida se ha dicho que la carrera de magisterio, en general, era "de chicas". Y en especial la etapa de educación infantil. Podriamos pensar que eran creencias de la gente, sin embargo, ha sido y sigue siendo algo obvio que se ve en las aulas de la carrera. La gran mayoría de estudiantes somos mujeres. Pero,¿ por qué? ¿Realmente estamos mas capacitadas las mujeres para realizar esta labor? La respuesta es clara, no.

Tanto hombres como mujeres estamos capacitados de igual forma para desempeñar este trabajo, el genero no es un factor excluyente, sino la vocación o las ganas de ser profesor o profesora. El pensamiento de que ser docente es algo de mujeres se ha quedado atrás. Antiguamente tanto la educación como la crianza de los niños y niñas, al igual que las labores del hogar, recaían en exclusiva en las mujeres. Hoy en día, afortunadamente, las cosas han cambiado y esas tareas junto a muchas otras han pasado a ser algo independiente del sexo de la persona.

Y, entonces, ¿qué significa ser hombre y docente? Bueno en mi humilde opinión ser hombre y docente significa salir de la corriente común, salir de los parámetros que de una manera u otra establece nuestra sociedad y guiarte por la pasión y la vocación. Los profesores de educación infantil son los menos abundantes, precisamente por lo mencionado anteriormente. Esto me lleva a pensar que los hombres docentes han tenido que enfrentarse a esa ruptura de "lo común" y exponerse a juicios y prejucios, a caras sorprendidas y a comentarios desafortunados. Aun así, ellos siguen con su objetivo y no de dejan influenciar por lo demás, para mí, esto demuestra que la pasión y la vocación en educación pesa más que cualquier otro factor.

Para profundizar en éste tema, realizaremos una inmersión en el mundo del género y la educación. Espero que lo disfrutéis tanto como yo! Y os animo a que interactuéis para compartir vuestras opiniones y puntos de vista!!